Ibn Hazm de Córdoba

Abu Muḥammad ʿAli ibn Aḥmad ibn Saʿīd ibn Ḥazm  más conocido como Ibn Hazm (Córdoba, 994 - Montíjar, Huelva, 1064 ).

Este ingente polígrafo andalusí estuvo a la altura de otros grandes pensadores andalusíes como Averroes y Maimónides. Fue filósofo, teólogo, historiador, narrador y poeta.  Se le atribuyen 80.000 folios escritos de puño y letra que componían unos cuatrocientas volúmenes

También se dedicó en un momento de su vida a la política. Su familia era de origen cristiano y provenía de Huelva. Su padre era un muladí que hizo carrera administrativa en la corte omeya.

Su infancia se desarrolló en el harén de la corte rodeado de mujeres. “Yo he intimado mucho con mujeres –escribe en su libro El collar de la paloma-  y conozco tantos de sus secretos que apenas habrá nadie que los sepa mejor  porque me crié en su regazo y crecí en su compañía…”.  Esta circunstancia y su prematura iniciación sexual influyeron en su carácter y en su percepción negativa de la mujer. También influiría en su carácter el haber tenido a los trece años un amor no correspondido con una hija adoptiva de sus padres, y el desconsuelo que le produjo la muerte muy temprana de otro gran amor que tuvo a los diecinueve años.

Ya desde joven realizó una intensa actividad política siempre en favor de la dinastía omeya  y fue testigo directo de la caída del califato y de la instauración de los reinos de taifas. Él, que era un monárquico convencido, defensor de la legitimidad omeya, fue testigo de un hecho insólito en el Islam, la instauración en Córdoba, en el 1031, de una república.

Fue visir del efímero califa Abderramán V, y a consecuencia de su defensa del bando omeya  perdedor, estuvo en prisión en varias ocasiones y sufrió destierro. 

                A pesar de considerar ilegítimos a los reyezuelos taifas, vivió en varias ciudades de estos reinos, como Almería, Sevilla, Zaragoza o Játiva. Era un vehemente polemista, lo que le supuso mas de un problema con los gobernantes taifas. Incluso en Sevilla sufrió la quema pública de sus libros por parte de Al-Mutamid. Una de sus grandes polémicas fue con el judaísmo, que ha quedado plasmada en el libro Risālat fī radd ʿalà ibn Nagrīla (Polémica teológica con Ibn Nagrella).

Cansado y decepcionado de cualquier esperanza de conseguir la restauración del califato omeya, abandonó la actividad política para dedicarse a sus estudios de teología y derecho.  Sus últimos años de vida los pasó en su cortijo de Montíjar, cerca de Huelva, donde falleció en el 1064. Hay en la Puerta de Sevilla de Córdoba una escultura erigida en su recuerdo.

Escribió obras históricas, como Risāla fī faḍl al-Andalus («Epístola en elogio de al-Ándalus») que es un compendio de historias literarias y exaltación de los valores culturales del al-Ándalus, o Naqt al-ʿarūs («Bordado de la novia»), Ŷamharat ansāb al-ʿarab (conocido como Yamhara, «Linajes árabes»), Al-faṣl fī-l-milal wa-l-ahwāʾ wa-l-niḥal («Historia crítica de las religiones, sectas y escuelas»).

Su libro más conocido es Tawq al-hamāma, El collar de la Paloma, un tratado filosófico de reflexiones sobre la verdadera esencia del amor platónico, conocido en la cultura musulmana como "amor udrí". Fue escrito en Játiva hacia 1023. Incluye en él detalles autobiográficos y documentales.